El
revanchismo de algunos no tiene límites. Algunas personas están ya tan
obsesionadas y obcecadas en que su causa es la mas justa y que estos
setenta y dos años de paz no han sido mas que un parón, que ha de
imponerse su voluntad por la de encima de todos, que viven con
tortícolis de tanto mirar hacia el pasado y que ellos deberían haber
ganado porque luchaban por la "justicia". Pues estas obsesiones,
paranoias y demencias han derivado en una absurdez más de los
nostálgicos de la checa y el paseo. Esta gentuza que vive del pasado, de
la nostalgia, que en vez de intentar construir un proyecto de futuro,
se dedica a remover las penurias del pasado, para así poder tener un
oficio fácil, vendiendonos su historia y obviando la realidad. Y es que
amigos ser republicano (republicano comunista de la segunda república,
entiendase) está de moda, así que ya saben no se pierdan esta flamante
oferta que nos ofrecen y montense su particular mundo paralelo a la
realidad, en el que todos los días es 14 de Abril de 1931.
A continuación reproduzco la noticia sobre la camiseta de la "selección republicana":
Puede que el gol de Iniesta y la conquista del Mundial terminaran por fin con la ansiedad y la frustración de varias generaciones de futboleros. Para algunos miembros del Ateneo Republicano de Lavapiés, por el contrario, la celebración del histórico logro de la Selección hace un año devino en "cabreo".
A continuación reproduzco la noticia sobre la camiseta de la "selección republicana":
Puede que el gol de Iniesta y la conquista del Mundial terminaran por fin con la ansiedad y la frustración de varias generaciones de futboleros. Para algunos miembros del Ateneo Republicano de Lavapiés, por el contrario, la celebración del histórico logro de la Selección hace un año devino en "cabreo".
"Al ver tanta bandera pensé que igual se había producido un golpe de Estado",
comenta desde el colectivo madrileño Fernando Ruiz, cabeza visible a su
vez de una iniciativa decidida a sacarle los colores –republicanos- a
'la Roja': la comercialización 'online' de una camiseta reivindicativa,
con un escudo abocetado en tiempos del Frente Popular y una estrella
colorada de cinco puntas.
"Nosotros no vamos a la contra, nos alegramos de haber ganado. Pero estábamos cansados, nos repateaba tanto nacionalismo, tanto chovinismo y el uso político que se hizo del título conseguido en Sudáfrica. Así que decidimos que teníamos que hacer algo", revela Ruiz, quien asegura no tener televisor ni seguir el denominado deporte rey, de nuevo involucrado en asuntos ajenos al rodar del balón.
"Despacito, porque había que tener conocimientos de confección y tallajes, entre otras cosas" y junto a otros tres compañeros y "un empresario de derechas -por encima de la ideología está la rentabilidad-", empezó entonces el promotor a dar forma a un proyecto que no ha culminado hasta abril de 2011, con la inauguración de "la tienda oficial de la selección republicana", según reza la propia web.
En dicho portal se ofrecen al público camisetas de todas las tallas y a un precio único: 40 euros, sin incluir gastos de envío (de 6,75 a 10 euros, según la urgencia y el destino). El dinero recaudado en la venta, confirma Ruiz, se destinará a cartelería y otras actividades del Ateneo. "No es barata para los tiempos que corren", admite. "Pero es una prenda de calidad, tiene buen tejido y está fabricada en España por una empresa que trabaja para equipos de Primera División".
Comenta el promotor sobre el escudo, que luce laureado y con el mueble de Castilla en lugar de la Corona: "Lo ha desarrollado el dibujante Paco Arnau basándose en una antigua propuesta para modificar el de la I República". A su lado, la leyenda 'FEF 1913' -alusiva a la Federación Española de Fútbol, despojada del título de 'Real'– y la mencionada estrella roja, que Ruiz relaciona con "los trabajadores de los cinco continentes" y que, según él, había que incorporar impepinablemente en la casaca, "porque se ha ganado un Mundial".
Por lo demás, la zamarra, parecida en cuanto a diseño, paradójicamente, a la que vistieron Xavi, Torres y compañía durante la Copa Confederaciones (2009), también contempla la estampación personalizada por 6 euros adicionales. "La que más nos piden es 'Abril' y el dorsal '14', por el día de proclamación de la II República, en 1931; también el nombre que sea y el número '69'", revela el promotor, que sólo se aviene a confirmar que ya han fabricado "varios cientos" de unidades.
"En nuestro mundo sí está teniendo buena aceptación. A la gente le gusta. Hemos recibido pedidos de Francia, de Madrid y de muchísimos puntos de Cataluña y Navarra, zonas con mucha derecha. Parece que comprasen las camisetas sólo para fastidiar...", contextualiza Ruiz una iniciativa que insiste en calificar como "ideológica, no empresarial ni política, porque no tenemos ningún partido detrás".
En opinión de este militante republicano, difícilmente habrá alguien capaz de enfundarse la elástica 'alternativa' en un partido de 'la Roja'. "Hay mucho ultra y podría provocarle algún problema". Eso sí, se muestra ambicioso a la hora de captar nuevos públicos. "Nos gustaría que algún equipo aficionado de fútbol sala o fútbol 7 las vistiese, sólo por la ilusión de poder verlas. A ellos se las dejaríamos incluso a precio de coste".
"Nosotros no vamos a la contra, nos alegramos de haber ganado. Pero estábamos cansados, nos repateaba tanto nacionalismo, tanto chovinismo y el uso político que se hizo del título conseguido en Sudáfrica. Así que decidimos que teníamos que hacer algo", revela Ruiz, quien asegura no tener televisor ni seguir el denominado deporte rey, de nuevo involucrado en asuntos ajenos al rodar del balón.
"Despacito, porque había que tener conocimientos de confección y tallajes, entre otras cosas" y junto a otros tres compañeros y "un empresario de derechas -por encima de la ideología está la rentabilidad-", empezó entonces el promotor a dar forma a un proyecto que no ha culminado hasta abril de 2011, con la inauguración de "la tienda oficial de la selección republicana", según reza la propia web.
En dicho portal se ofrecen al público camisetas de todas las tallas y a un precio único: 40 euros, sin incluir gastos de envío (de 6,75 a 10 euros, según la urgencia y el destino). El dinero recaudado en la venta, confirma Ruiz, se destinará a cartelería y otras actividades del Ateneo. "No es barata para los tiempos que corren", admite. "Pero es una prenda de calidad, tiene buen tejido y está fabricada en España por una empresa que trabaja para equipos de Primera División".
Comenta el promotor sobre el escudo, que luce laureado y con el mueble de Castilla en lugar de la Corona: "Lo ha desarrollado el dibujante Paco Arnau basándose en una antigua propuesta para modificar el de la I República". A su lado, la leyenda 'FEF 1913' -alusiva a la Federación Española de Fútbol, despojada del título de 'Real'– y la mencionada estrella roja, que Ruiz relaciona con "los trabajadores de los cinco continentes" y que, según él, había que incorporar impepinablemente en la casaca, "porque se ha ganado un Mundial".
Por lo demás, la zamarra, parecida en cuanto a diseño, paradójicamente, a la que vistieron Xavi, Torres y compañía durante la Copa Confederaciones (2009), también contempla la estampación personalizada por 6 euros adicionales. "La que más nos piden es 'Abril' y el dorsal '14', por el día de proclamación de la II República, en 1931; también el nombre que sea y el número '69'", revela el promotor, que sólo se aviene a confirmar que ya han fabricado "varios cientos" de unidades.
"En nuestro mundo sí está teniendo buena aceptación. A la gente le gusta. Hemos recibido pedidos de Francia, de Madrid y de muchísimos puntos de Cataluña y Navarra, zonas con mucha derecha. Parece que comprasen las camisetas sólo para fastidiar...", contextualiza Ruiz una iniciativa que insiste en calificar como "ideológica, no empresarial ni política, porque no tenemos ningún partido detrás".
En opinión de este militante republicano, difícilmente habrá alguien capaz de enfundarse la elástica 'alternativa' en un partido de 'la Roja'. "Hay mucho ultra y podría provocarle algún problema". Eso sí, se muestra ambicioso a la hora de captar nuevos públicos. "Nos gustaría que algún equipo aficionado de fútbol sala o fútbol 7 las vistiese, sólo por la ilusión de poder verlas. A ellos se las dejaríamos incluso a precio de coste".
Noticia extraída de El Mundo
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