"Los vecinos denunciamos los actos delictivos", así luce uno de los balcones del cada vez menos madrileño, barrio de Lavapiés, un barrio donde inmigración e inseguridad van de la mano, esto es multiculturalidad.
La portavoz de una plataforma vecinal -que pide permanecer en el anonimato por cuestiones de seguridad- afirma: "Hay bandas organizadas de delincuentes que han 'okupado' pisos vacíos de bancos dentro de nuestros edificios, donde se vende todo tipo de drogas. Ha habido inundaciones por las plantaciones de marihuana. Y cortes de luz. Da miedo hasta pasar por delante... Un horror".
Por las calles del barrio, sin importar cámaras o policías alrededor, te pueden ofrecer también drogas. Manuel Osuna, presidente de la asociación vecinal La Corrala, afirma han subido los índices de delincuencia, debido a un repunte en la venta de droga y en los robos de bolsos de los usuarios de las terrazas.
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